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51. La 5ª Ruta de Delibes


   
La 5ª Ruta de Miguel Delibes

Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo… El título más largo de los 50 libros de Miguel Delibes inspira la 5ª Ruta de Delibes por la provincia de Valladolid. A día de hoy se pueden hacer seis rutas en estos pueblos vallisoletanos, con un rosario de monolitos (uno por pueblo) para no perder la cuenta del recorrido. El libro en el que se basa la ruta lo escribió Delibes a petición del oyente, casi por encargo. No tuvo más que ordenar sus cuadernos de caza y escribir un diario en el que no intentó divagar sobre la caza y sus problemas (que ya los tenía bien grandes), sino simplemente levantar acta de su vida como cazador entre 1971 y 1974.  
Para releer sus cuadernitos de caza se arrimaría, digo yo, a la ventana del estudio donde solía escribir en su casa de la calle 2 de mayo. O a un flexo si era de noche, porque los cuadernos y la letra serán minúsculos. Con letra de hormiga, de alambre, Delibes escribió los principales datos de sus cazatas en unos cuadernos chiquitos, de hojas de cuadros.


La Santa Espina
Lorenzo, el protagonista de sus primeros diarios de caza, desaparece en favor del propio Miguel Delibes. Ahora es el escritor el que nos cuenta cómo, dónde, cuándo y con quién caza. Todo gira en torno a Delibes y su cuadrilla salvo, como es natural, el prólogo, escrito por el médico de la familia, Olegario Ortiz. Del resto del libro me quedo con una sentencia que, por evidente, no deja de tener su aquel: “Nunca hay una cacería igual a otra”.
La 5ª Ruta de Delibes recorre más de 240 kilómetros por la provincia de Valladolid y se para en los pueblos que nombró el escritor en el libro. Desde Olmedo hasta Peñafiel, pasando por los valles del Esgueva y del Duero… hasta Castromonte, ya cerca de Medina de Rioseco. Es, por tanto, una ruta para moteros, con largas rectas sin término y un buen montón de curvas cuando se sube y se baja al páramo.
El que tiraba a sobaquillo
Presentamos esta ruta un 10 de julio de 2014 en La Santa Espina, en el mismo lugar donde los Hermanos de La Salle tuvieron un colegio décadas atrás. El colegio, dentro de un monasterio maravilloso, sigue funcionando hoy aunque dedicado a la FP. Allí permanecen todavía tres hermanos lasalianos ya jubilados. A la puerta del monasterio se colocó el monolito que lleva el texto de Delibes nombrando el lugar: (…) mis primeras cazatas en el encinar de la Santa Espina, cuando el hermano Eugenio, con la sotana arremangada y sin el babero, tiraba a los conejos a sobaquillo.
El hermano Eugenio que sale en la cita era el hermano Tomás Federico (Eugenio Álvarez Cubillo). Prefecto del Colegio de Lourdes de Valladolid en el curso 34/35 mientras Delibes estudiaba su 5º de Bachillerato.
Museo de mariposas en La Santa Espina
Esta 5ª ruta recorre todo el centro y este de la provincia y algo del norte. Se puede hacer en un día o en cien, pero si yo tuviera que volverme mañana mismo de Canadá y hacer de guía a todos los que lean este artículo, me plantearía lo siguiente: primero os pediría que os leyerais el libro (cosa de unos pocos días). Después comenzaríamos la ruta en La Santa Espina, con visita al monasterio, como hace todo el mundo, y visita al museo de mariposas que tiene uno de los hermanos de La Salle allí jubilados. En Villafuerte de Esgueva el alcalde, tengo amistad con él, nos abriría las puertas del castillo. Y para Quintanilla de Onésimo reservaríamos un paseo por el Duero. ¿Comer? Aquí se come bien en cualquier cocina de cualquier casa, pero podríamos parar en Fuenteaceña, junto al puente de Olivares. Se podría ver Boecillo, Renedo de Esgueva, Castromonte… Todos tienen algo interesante. Podríamos emplear dos o tres días enteros en conocer a fondo Peñafiel (castillo, museo del vino, don Juan Manuel, la fábrica del queso Flor de Esgueva, varias bodegas archiconocidas, el Duero…), pero yo acabaría esta ruta en Olmedo, en el palacio del caballero que lleva el nombre del pueblo. Merece la pena adentrarse en una especie de cueva oscura que se va iluminando conforme vamos pasando por ella. Acabar con Lope de Vega en este museo es, creo yo, un buen colofón.
No he nombrado a Delibes en este recorrido, protagonista principal de la ruta. No os preocupéis. Como autor de las Rutas de Delibes, algo sé del tema. Os contaría durante este paseo largo por los pueblos todo tipo de anécdotas, literaturas y vivencias que le sucedieron al propio escritor no hace tantos años.


JORGE URDIALES YUSTE
Doctor en periodismo. Profesor
Especialista en Miguel Delibes
Quintanilla de Onésimo
 


Villafuerte de Esgueva
 

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